… Y SEGUIMOS EXIGIENDO JUSTICIA
El 28 de agosto se recuerdan ocho años de la entrega del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). Dicho informe, principalmente, narró las historias de horror y dolor que sufrieron miles de peruanos y peruanas, la mayoría campesinos pobres de las serranías de nuestro país.
El Informe de la CVR, además, analizó los condiciones políticas, sociales y culturales que contribuyeron a la situación de violencia vivida durante dos décadas (1980-2000); contribuyó a responder dónde estaban y quiénes eran las víctimas, en qué situaciones ocurrieron los hechos y quiénes fueron los responsables, sea del Estado, los grupos subversivos o la sociedad civil; propuso un plan de reparación para las víctimas y realizó recomendaciones para que la historia no se vuelva a repetir.
Sin embargo, ocho años después de este Informe, que pudo constituir el inicio de la reconstrucción de una memoria nacional para alcanzar una verdad y una justicia sanadoras, no sólo se ha hecho muy poco para resolver los problemas sociales y las escisiones culturales que produjo la guerra, sino que se ha mirado con indolencia y apatía.
Para la Coordinadora Contra la Impunidad (CCI), esta fecha debe llamarnos a la reflexión no solo respecto al pasado, sino también respecto al presente que día a día nos recuerda que aún están pendiente la justicia, el esclarecimiento de hechos trágicos y oscuros, el cumplimiento de reparaciones y la implementación de un plan nacional de búsqueda de desaparecidos.
Además, debe llamarnos a la solidaridad con cada una de las víctimas de la violencia y al compromiso con la búsqueda de la justicia y la verdad, exigiendo al Estado se implementen y apliquen las recomendaciones planteadas por la CVR.
Recordar la entrega del Informe Final es recordar el ejercicio de nuestra memoria como una forma de resistencia contra el olvido.
Desde la entrega del Informe Final de la CVR hasta el momento, ningún gobierno ha asumido el compromiso claro y decidido de impulsar una política para la reconciliación sobre la base de sus recomendaciones. Por eso, la CCI exige al Estado, a través del nuevo gobierno, cumpla y concrete de manera integral su compromiso con la verdad, la justicia y la reparación.
Cuando el Estado pueda garantizar no sólo la no repetición de actos violentos sino el desarrollo integral de aquellas personas que lo perdieron todo durante las décadas pasadas, entonces, sólo entonces, cada 28 de agosto será motivo de celebración.
Ocho años después del Informe Final de la CVR, seguimos diciendo: NO AL OLVIDO, NO A LA INJUSTICIA, NO A LA IMPUNIDAD.
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