El 28 de agosto se recuerdan siete años de la entrega del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Dicho informe narra las historias de horror y dolor que sufrieron miles de hermanos peruanos y peruanas principalmente en las serranías de Ayacucho, Huancavelica, Abancay, Junín en sur de nuestro país.
El informe de la CVR analizó los comportamientos y condiciones políticas, sociales y culturales que contribuyeron a la situación de violencia, contribuyo a responder donde estaban las víctimas, quienes son, en que situaciones ocurrieron los hechos y quienes los responsables, propuso un plan de reparación para las víctimas y realizó recomendaciones para que la historia no se repita. Sin embargo, a 7 años de este informe que constituyó un buen inicio para la reconstrucción de la memoria y una esperanza para conseguir justicia, aún hay muchos temas pendientes que urge resolver en ambos aspectos para que la historia no se repita.
Existen muchas personas que no han vivido suficiente para ver la justicia llegar a sus manos, a sus seres queridos regresar a su lado. Todavía existen miles de personas que esperan justicia y no han sido reparadas.
El 28 de agosto es una fecha que nos debe llamar a la reflexión sobre el significado del trabajo que realizó la Comisión no como un tema del pasado, o como historias del pasado que no tienen nada que ver con nosotros, sino como parte de nuestra historia en la que queda pendiente el esclarecimiento, acceso a la verdad, y el cumplimiento de nuestros derechos fundamentales.
Para la Coordinadora Contra la Impunidad esta es una fecha que llama a todos los peruanos y peruanas a la solidaridad con cada una de las víctimas de esta violencia, en la que ratificamos nuestra exigencia de justicia y que cad una de las recomendaciones planteadas por la CVR se implementen de manera inmediata y completa. Esta es una fecha para decirle NO a la impunidad, así como de seguir ejercitando nuestra memoria como una forma de resistencia contra el olvido.
Tiene que llegar el día que todos los desaparecidos sean encontrados, identificados y devueltos a sus familiares, que los responsables de cada una de estas violaciones a los DD.HH sea identificado y castigado.
Cuando el gobierno de turno implemente los cambios estructurales que nos hacen falta para evitar que esta historia se repita, entonces, sólo entonces cada 28 de Agosto será motivo de celebración.
Pero ello aún estará lejos mientras cada una de las organizaciones sociales y políticas no tengamos una afirmación activa en la defensa de los derechos humanos y contra la impunidad que se hace cada vez más fuerte y legal con cada año que pasa.
Hoy siete años después del Informe Final de la CVR, debemos unirnos como peruanos para decir:
NO AL OLVIDO
NO A LA INJUSTICIA
NO A LA IMPUNIDAD
Coordinadora Contra la Impunidad - Perú
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